¿El comportamiento que vemos o las motivaciones en el trasfondo?

Normalmente lo que vemos de una persona es solo su comportamiento. Es una capa superficial. Pero lo realmente importante en asuntos de comprensión de los demás y la personalidad, son las motivaciones. Eso es mucho más difícil, aunque con buenas herramientas, como el Eneagrama, se pueden llegar a intuir e incluso a des-cubrir.

Es muy importante entender las motivaciones de nuestras acciones, pues son ellas las que nos definen como personas. En realidad cualquier eneatipo (persona) puede hacer cualquier cosa (todos pueden ser amigables, por ejemplo); lo diferente es la motivación que nos mueve a hacer algo (por qué buscamos ser amigables).

Puedo ser amigable para sentirme seguro, para ayudarles a los demás o para vivir experiencias alegres. El comportamiento es el mismo, pero las motivaciones hacen la diferencia. Por eso es tan difícil identificar la personalidad de los demás.

Otro ejemplo. Puedo ser controlador porque pienso que solo hay una manera de hacer las cosas (y yo la conozco), porque quiero tener el poder o porque considero que se debe seguir al pie de la letra la norma.

En todo caso, queremos dejar claro que la única persona que puede realmente saber su propio tipo de personalidad es cada uno de nosotros. Los demás nos pueden ayudar o dar pistas, pero en el fondo nosotros somos los únicos que sabemos cuáles son nuestras motivaciones.